EL LÉXICO DE LAS HABLAS ANDALUZAS A TRAVÉS DE SUS REPERTORIOS
MANUEL ALVAR EZQUERRA
Universidad Complutense de Madrid
Atlas Lingüístico y Etnográfico de Andalucía2 (ALEA)
“…No muy diferente es lo que vemos que sucede con somarro: la Academia, en la única acepción que registra de la voz, nos dice «And., Cuen., Sal., Seg. y Zam. Trozo de carne fresca sazonada con sal y asada en las brasas». La forma aparece en una sola localidad de toda Andalucía, en Torrecampo (al norte de la provincia de Córdoba)39, en el mapa 561, para nombrar el regalo de matanza (título del mapa), si bien en nota se añade que también vale para designar al lomo asado.”
En mis cada vez más frecuentes paseos por internet, encuentro este sorprendente artículo del profesor Alvar perteneciente a la conferencia de clausura del V simposio regional de actualización científica y didáctica de lengua española y literatura: “literatura popular en Andalucía”, celebrado en Huelva del 4 al 7 de marzo de 1999.
En una primera lectura rápida no pasa de ser una mera curiosidad local, pero si nos detenemos en una segunda y hasta una tercera lecturas más reflexivas, es un auténtico bombazo que podría cambiar para siempre la vida de Torrecampo. Por fin hemos encontrado el ansiado signo de exclusividad que nos define, nos hace únicos en toda Andalucía y aclara, en fin, nuestra verdadera idiosincrasia. Aquello que un tiempo pasado pudo suponer el desaparecido y añorado “Peñón del coño”, lo encontramos ahora en un trozo de carne asada de primera calidad que nos hace singulares: El somarro. Si, señores, el somarro nos hace únicos. Nadie en toda la Andalucía lo hace, o, al menos, no lo nombra.
Nuestras instituciones, movimientos civiles, culturales-socio-deportivos-asistenciales y artistas locales deben estar atentos: Ya es posible organizar festivales, jornadas gastronómicas, exposiciones, simposiums, seminarios y semanas culturales dedicadas exclusivamente al conocimiento y fomento del somarro y de sus múltiples variedades locales existentes y las que están por llegar
Saquemos nuestras parrillas (admitamos las modernas barbacoas en aras del desarrollo) y mostremos al mundo lo que sólo nosotros sabemos nombrar: El somarro.
Nota: Este artículo forma parte del más amplio proyecto presentado ante la recién creada “oficina para el diseño de las tradiciones de Torrecampo”, para su posible financiación, desarrollo y puesta en práctica.
En una primera lectura rápida no pasa de ser una mera curiosidad local, pero si nos detenemos en una segunda y hasta una tercera lecturas más reflexivas, es un auténtico bombazo que podría cambiar para siempre la vida de Torrecampo. Por fin hemos encontrado el ansiado signo de exclusividad que nos define, nos hace únicos en toda Andalucía y aclara, en fin, nuestra verdadera idiosincrasia. Aquello que un tiempo pasado pudo suponer el desaparecido y añorado “Peñón del coño”, lo encontramos ahora en un trozo de carne asada de primera calidad que nos hace singulares: El somarro. Si, señores, el somarro nos hace únicos. Nadie en toda la Andalucía lo hace, o, al menos, no lo nombra.
Nuestras instituciones, movimientos civiles, culturales-socio-deportivos-asistenciales y artistas locales deben estar atentos: Ya es posible organizar festivales, jornadas gastronómicas, exposiciones, simposiums, seminarios y semanas culturales dedicadas exclusivamente al conocimiento y fomento del somarro y de sus múltiples variedades locales existentes y las que están por llegar
Saquemos nuestras parrillas (admitamos las modernas barbacoas en aras del desarrollo) y mostremos al mundo lo que sólo nosotros sabemos nombrar: El somarro.
Nota: Este artículo forma parte del más amplio proyecto presentado ante la recién creada “oficina para el diseño de las tradiciones de Torrecampo”, para su posible financiación, desarrollo y puesta en práctica.
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