Derribos

El paseo de hoy me ha deparado una sorpresa (en los últimos años son frecuentes las sorpresas): Han derribado sin avisar los pisos de los maestros. Ya era hora, pero podrían haber avisado para despedirme.

En seguida me ha venido a la cabeza una pregunta: ¿que irán a hacer aquí? Y es que conociendo la afición de nuestras autoridades a la albañilería y a la hacienda, seguro que , a la renovación, pero los últimos ejemplos de actuaciones en Torrecampo son desesperanzadores. No hay nada más que ver el "desarrollo del parque periurbano de la raya". El nombre ya tiene mandanga, pero es que el "desarrollo" no tiene desperdicio: Una reproducción del "poble espanyol" hecho de retales y ocurrencias sin sentido... Por no hablar de la siembra indiscriminada de empalizadas de tiguillos verdes, comprados en tiendas de jarya han pensado algo.

No es que yo me oponga a la renovación de los espacios públicos o, en generaldinería, en la chorrilla o en el pozo de la carretera de Villanueva . ¿Y que me dicen de la Lagunas Cobos? La laguna/abrevadero se seca, y sembramos al tun tun sauces llorones que nadie cuida. La imagen no deja de tener su gracia. Seguro que algún poeta la aprovecha y nos convence de que con las lágrimas del sauce se alimenta la Laguna.

Mas agria aún es la visión de las fuentes que ocupan nuestros plazares. El primer y más grave atentado se produjo hace ya muchos años con la expulsión de la calle del "Peñón del Coño", verdadero símbolo de nuestra identidad picapedrestre, y su sustitución por una fuente de serie e insulsa, con leones que sueltan agua por la boca. Aprovecho para anunciar que El Paseante iniciará una campaña para localizar y devolver a su lugar original el Peñón del Coño, bajo el lema:

¿Donde está el Peñón del Coño?

Y qué me dicen de la más reciente adquisición: A mayor gloria de su donante nónimo, hemos puesto a disposición de un particular un espacio público, que es de todos, y de nadie, para que allí coloque su fuente. Y así, el paseante tiene que soportar el "gusto" del donante cada vez que pasa por el plazar de la calle de Las peñas y aguantar la visión de diosas, cochinos jabalines y veletas metálicas que, en todo caso, deberían adornar el patio de su legítimo dueño.

Salvaremos del derribo a la nunca bien ponderada "Fuente Borriquera", verdadero ejemplo del sentido estético, de la oportumnidad y de la razón que debe adornar la visión de un espacio que, como digo, es de todos y, por eso mismo, no es de nadie. Pero dejémosla, que no merece compartir el mismo espacio con engendros y ocurrencias . Ella sola merece un paseo largo y tranquilo. Tiempo habrá.

...

Terminando este evocador paseo, de repente, me ha venido a la mente la imagen de la fachada de la caseta municipal y una recomendación del TAO para alcaldes inquietos que gustan de pensar:

"Por la no-acción
nada se deja sin hacer.
El mundo siempre se ha ganado sin acción.
La acción no es suficiente para ganar el mundo."